En la historia del super villano, Arthur Fleck no es el único que tiene un pasado.
En las famosas historietas, el padre del Joker teje una telaraña en el pasado del súper villano, pero en Joker —la nueva historia original— es su madre la que toma protagonismo. Penny Fleck –protagonizada por Frances Conroy– es una dócil y enfermiza mujer que se apoya en su hijo, Arthur (Joaquin Phoenix) para que cuide de ella. Y eso es lo que hace, cuando obedientemente le alimenta y le ayuda a asearse, haciéndole compañía en su pequeño apartamento. Ella es, en todo sentido, un personaje que existe para mostrar que Arthur es una buena persona a la que le quedan un par de hilos de decencia humana. De todos modos, mientras la película avanza, vemos que Penny no es un dispositivo para demostrar la bondad de Arthur —porque en realidad es la razón fundamental de su camino hacia la locura, la última parte de su transición de Arthur a Joker.
No se revela mucho sobre el estado de Penny al comienzo de la película. Simplemente es una mujer mayor que está confinada en un andrajoso apartamento y que depende de su hijo para subsistir. Lo que sabemos de su pasado es que trabajaba para Thomas Wayne, también conocido como el padre del billonario Bruce Wayne, hace ya unos treinta años. Ella le ha escrito cartas preguntándole si puede ayudar a una exempleada que actualmente vive en la inmundicia con su hijo. Arthur se ríe, bromeando sobre el sueño imposible de su madre. La película muestra a Penny como si fuera una tonta y esperanzada mujer mayor con un lado dulce demasiado delirante.
Pero un día Arthur lee una de las susodichas cartas antes de enviarla al correo y queda revelado que Penny le está pidiendo ayuda a Thomas porque Arthur es su hijo, producto de un romance que tuvieron hace años. Y eso es un giro inesperado que instantáneamente se convierte en algo imposible de sostener. ¿Después de todos estos años parece ser que la película nos está tratando de decir que el Joker y Batman son medios hermanos? ( ¿¿¿Todo este tiempo??? ¿¿¿Todo este tiempo???) De todos los giros que da la película, este es el más increíble. Claro que las películas que se basan en historietas tienen que tener grandes cambios y ocasionalmente hacer temblar el canon para mantener a los espectadores absortos, pero un cambio como este le añade de alguna forma innecesaria pero importante dimensión a la rivalidad Batman-Joker. La película, lo demuestra directamente y presenta esta revelación como un hecho, haciendo que los espectadores vayan con la corriente… aún cuando el dúo madre-hijo del Joker es un poco soñador e iluso y en él los individuos maquinan fantasías absurdas.
Por suerte el giro inesperado se mantiene un par de escenas, y finalmente se rompe cuando Arthur se las arregla para enfrentar a Thomas escabuyéndose en una de sus elegantes galas. Thomas está furioso y suavemente le hace saber a Arthur que su madre y el nunca han tenido un amorío, y que la despidió porque su inestabilidad estaba creciendo. Oh, y también que estuvo un período en el asilo Arkham. Oh, y que Arthur en realidad era adoptado. Una serie de revelaciones rápidas y furiosas.
El sorprendido Arthur se traslada al asilo Arkham y roba una carpeta de un sospechoso clérigo (Brian Tyree Henry, que debería estar en pantalla mucho más tiempo del que está en realidad). Con el expediente — ilustrado por un flashback a una joven Penny (Hannah Gross) en Arkham, golpeada y confesando su oscuro pasado— comprende que su madre no era solo una empleada enamoradiza que se volvió loca por un hombre—era peligrosa, hiper delirante y narcisista que se quedaba callada cuando su compañero de ese momento abusaba de Arthur durante su niñez, situación que juega un papel importante en sus problemas mentales.
Los abusos que padeció durante su niñez son el origen de su risa perturbadora, un nervioso e imparable tic que adoptó para poder lidiar con sus horribles circunstancias, por decirlo suavemente. El flashback con la joven Penny es una de las pocas veces en que vemos su vida íntima y podemos apreciar la oscuridad que ha transmitido a su hijo. Mientras que esta película no está en condiciones de pasar el test de Bechdel, una mayor apreciación de la vida de Penny hubiera sido significativa, especialmente ahora que posee la llave del camino de Arthur a la delincuencia y siendo el único personaje femenino relevante, con el debido respecto a Zazie Beetz, que interpreta a la asustadiza vecina de Arthur.
Todos los nuevos detalles sobre su madre y su niñez transportan a Arthur al borde del abismo. Mata a su madre, sofocándola con una almohada, luego de eso desenboca totalmente en la locura, sin ninguna atadura a amigos o familia. Todo es un poco difícil de seguir, pues la película no aclara ciertos detalles familiares (el padre biólogico de Arthur, por ejemplo, nunca es revelado o discutido a ningún nivel), a lo mejor para destrozar todo y crear nuevos giros para que la película pueda tener una secuela. De todas maneras, es la historia detrás de la historia, una explicación necesaria para entender el camino oscuro de Arthur.
Fuente: Revista Vanity Fair
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