"Había cosas que la gente decía sobre mí que me parecían muy extravagantes. Que era un caníbal. Ahora puedo mirarlo con una sensación de distancia y perspectiva y ser como. 'Eso es muy gracioso. La gente me llamó caníbal y todos les creyeron. Dicen: 'Sí, ese tipo se comió a la gente'. Estás como, '¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¿Sabes lo que tienes que hacer para ser caníbal? Hay que comerse a la gente. ¿Cómo voy a ser caníbal?' Fue extraño".
“Sea lo que sea lo que pasó, ahora estoy en un lugar de mi vida en el que estoy agradecido por cada detalle. De hecho, ahora estoy en un lugar en el que estoy muy agradecido por ello, porque donde estaba en mi vida antes de que me sucedieran todas esas cosas, no me sentía bien. Nunca me sentí satisfecho porque nunca tuve suficiente. Nunca estuve en un lugar donde fuera feliz conmigo mismo, donde tuviera autoestima. Nunca supe darme amor. Nunca supe cómo autovalidarme, pero tenía este trabajo en el que pude obtenerlo de tanta gente que nunca tuve que aprender cómo dármelo a mí mismo”
“Es casi como si una bomba de neutrones estallara en mi vida. Me mató, mató mi ego, mató a todas las personas a mi alrededor que pensé que eran mis amigos y que no lo eran; todas esas personas, en un instante, se fueron. Pero los edificios seguían en pie. Todavía estoy aquí, todavía tengo mi salud y estoy muy agradecido por eso”, declaraba Hammer en el podcast “Painful Lessons”.
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