Furioso y confundido, Drogon tomó el frágil cuerpo de Daenerys. Abrazándola delicadamente con una de sus garras se suspendió del suelo y se elevó al cielo tan rápido como pudo. El viento provocado por sus alas arremolinó las cenizas y el dibujo de su sombra recorrió los escombros de Kings Landing mientras se marchaba gimiendo desolado. Voló desenfrenado, voló hacia el Este. Pronto dejó Westeros atrás, pero el viaje apenas empezaba.
Sobrevoló el extenso Mar del Verano y luego siguió por el Mar de Jade. Ya apenas podía mantener su vuelo. Estaba agotado y hambriento, pero no se detuvo ni un momento. Voló por instinto, sin saber a donde iba, pero sin estar perdido. Algo lo llamaba, lo atraía. Seguía hacia el Este. A pesar de ser una bestia, sabía en su naturaleza brutal que debía llevar a su madre ahí. Quizás solo para alejarla de todo, quizás solo para morir junto a ella. El prolongado viaje llegó a parecer infinito. La fuerza de sus alas comenzó a desvanecerse cada vez más rápido y poco a poco fue perdiendo altura. Una densa bruma limitaba la visibilidad, pero de pronto se disipó y quedó a la vista el antiguo puerto de Asshai.
Drogon aterrizó imponente en la ciudad oscura, colocando suavemente el cuerpo de su madre en el suelo. El lugar parecía vacío, como si todos hubieran huído antes de su llegada. Drogon rugió lleno de furia, pero su mirada desbordaba dolor y sus movimientos delataban debilidad y cansancio por el enloquecido esfuerzo. Tras un breve silencio, poco a poco, de entre las penumbras fueron asomando habitantes de Asshai, donde todos son misteriosos, donde no hay niños. Se movían cautelosos, pero sin miedo. No estaban sorprendidos. Se movían de un lado a otro, acercándose poco a poco, permitiendo que la bestia se acostumbrara a su presencia, mostrándose inofensivos.
Finalmente, de entre ellos salió una sacerdotisa roja, con su cabeza cubierta. Al acercarse al dragón reveló su rostro. Era Kinvara, la suma sacerdotisa del Templo Rojo de Volantis. Aquella que viajó a Meereen para apoyar a Daenerys haciendo que las demás sacerdotisas difundieran la palabra sobre el destino de la Madre de Dragones. "Los estábamos esperando", dijo, como si la bestia pudiera entenderla. A Kinvara se le conoce como "La llama de la verdad, la luz de la sabiduría. La primera servidora del señor de la luz". La sacerdotisa se acercó al cuerpo de Daenerys, acarició su rostro y luego levantó la mirada y ante los habitantes de Asshai repitió con fuerza las palabras que dijo años atrás a Tyrion y a Varys en el templo de Meereen: "Daenerys de la Tormenta es la que nos fue prometida. Renació del fuego para renovar al mundo. Liberó a los esclavos de sus cadenas y crucificó a los amos por sus pecados. Sus dragones son fuego hecho carne", exclamó. Recordó que su profecía de aquel día se había cumplido: "Los dragones purificarán a los infieles por millares. Quemarán su carne y sus pecados". Continuó repitiendo con total precisión lo que anunció aquel día en Meeren: "Daenerys fue enviada para dirigir al pueblo contra la oscuridad. En esta guerra y en las grandes guerras que están por venir". Tras decir estas palabras, susurró unas palabras en Alto Valyrio al oído de Daenerys y puso su mano en el pecho de la Madre de Dragones.
Drogon estaba inquieto, movía su cabeza de un lado a otro. Kinvara entonces puso su mano sobre los ojos de Daenerys y cuando la quitó, los ojos de la Targaryen estaban abiertos. Entonces Daenerys comenzó a respirar abruptamente y se suspendió asustada y confundida. Poco a poco los latidos de su corazón se fueron normalizando y pudo salir de la conmoción. "Aún tienes mucho por hacer", le dijo Kinvara. Daenerys recordó entonces todo de golpe. La traición de Jon y luego, solo una infinita oscuridad. "Aún tienes un destino por cumplir", le dijo la sacerdotisa. Daenerys la vio fijamente y se levantó. No conocía a nadie en ese lugar, pero eso nunca la detuvo antes para hablar con autoridad y causar admiración casi inmediata. Irá y dolor convergieron en su interior, pero se armó de temple para hablar: "Con Sangre y Fuego tomaré lo que es mío y lloverá sangre y fuego sobre aquellos que me traicionaron". Ella estaba dispuesta a volar de inmediato de regreso a Westeros, pero Kinvara, deduciendo sus intenciones le contó: "Estamos en Asshai, cerca de las Tierras Sombrías, donde lo que se creía perdido puede ser encontrado. Donde lo que se creía muerto aún vive. Quizás no tenga que volar con un solo dragón a donde vaya". Daenerys entendió de inmediato y la vio sorprendida, pero nada parecía imposible ya. Tras unos días recuperándose, ella se adentró en las Tierras Sombrías más allá de Asshai.
Dos años pasaron, hasta que un día una ola de rugidos estremeció Asshai. Kinvara había permanecido en la ciudad esperando ese regreso y dirigió su vista al cielo. De las alturas, cuatro dragones bajaron al antiguo puerto. Uno de ellos, Drogon, era montado por Daenerys. "Es momento de cumplir tu destino", gritó Kinvara desde el suelo. "Yo soy el destino", exclamó Daenerys "Y Sangre y Fuego el camino", afirmó. En sus ojos podía verse la determinación, toda duda había muerto junto con ella años atrás. No hizo falta decir nada más. Inició su viaje para recuperar a su ejército de Inmaculados y reunificar a los Dothraki.
Cuando llegó a Meeren, encontró a Daario Naharis, cumpliendo su promesa de mantener la paz. Al llegar supo que los Inmaculados se habían marchado a las islas de Naath. Le tomó un año más volver a reunir a sus dos ejércitos, pero al fin estuvo lista. Con cuatro dragones y barcos repletos de Inmaculados y Dothraki inició su regreso, el camino de la venganza y la conquista. En Todo Westeros ya las voces del regreso de Daenerys se habían corrido. El Rey Bran el Roto los había visto venir en sus visiones, y lo había confirmado, Daenerys estaba viva. Sin embargo, esta vez Bran no podía ver más allá del presente. Y cuando trató de asomarse al futuro solo vio inmensas llamas. Daenerys, sus barcos y sus dragones cruzaron el mar Estrecho, el destino estaba por escribirse... con Sangre y Fuego.
Autor: César André Panting
Recontra rebuscado, esperen a que salga el libro así tendrán un final alternativo
ResponderBorrarSencillamente ÉPICO!
ResponderBorrarAlgo así tendría que haber comenzado el final de juegos de tronos
ResponderBorrarHola amigos, soy el autor de esta continuación no oficial. Gracias por compartirla. Espero agreguen mi crédito. Saludos!!!! https://www.facebook.com/cesarandre.panting/posts/2246665962080295
ResponderBorrarExcelente... me encanto...
Borrarcuando subes el siguiente.
ResponderBorrarTe recomiendo que busques al búho iluminar que está en capítulo 5. Y está buenazo
BorrarExcelente asi lo imaginamos todos,, muy emocionante.
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