La actriz italiana, muy vocal contra Harvey Weinstein y acusada por el actor Jimmy Bennett, critica duramente el devenir del movimiento #MeToo en los últimos años.
Asia Argento ha hecho unas declaraciones un tanto incendiarias sobre la evolución del movimiento #MeToo en los últimos años. Desde que surgió tras la oleada de acusaciones de abuso sexual contra el productor Harvey Weinstein, el concepto #MeToo se ha convertido en un símbolo contra la cultura de agresión sexual hacia las mujeres, pero la actriz italiana opina que su devenir reciente ha acabado corrompiendo su valor mediante la mercantilización.
“El movimiento #MeToo se ha convertido en un producto de Hollywood, algo tonto, un poco falso y reaccionario: un pin, un vestido de noche y nada más”, sentencia Argento en una entrevista con el diario francés Le Monde a cuenta de su presencia en el festival de cine fantástico de Gérardmer.
“Es democracia cristiana en todo su esplendor. Fulanita denuncia a fulanito porque le empujó la cabeza cuando hacía el amor…”, prosigue la actriz. “Es como si hubiera un interés morboso en la vida sexual de los famosos, mejor aún si es un poco pervertida”.
En 2017, Asia Argento fue una de las principales voces en sumarse al clamor del #MeToo contra Weinstein, aportando su propia acusación de abuso sexual contra el productor. “En 1997 fui violada por Harvey Weinstein aquí mismo, en Cannes. Tenía 21 años. Este festival era su coto de caza”, declaró en 2018 en el certamen francés.
Pocos meses después, salió a la luz pública que la actriz llegó a un pacto económico con Jimmy Bennett para frenar una acusación de abuso contra ella. Según el joven actor, Argento habría mantenido relaciones sexuales con él cuando era menor de la edad legal para expresar consentimiento; algo que ella niega, sintiéndose diana de una extorsión.
Argento después del #MeToo
La actriz no aporta más datos sobre la cuestión, pero reconoce que el revuelo benefició tanto a sus detractores como a quienes buscan atacar a lo que defendía. “Le vino muy bien a todos, incluyendo a Weinstein y sus amigos”, afirma.
“En cuanto a las injusticias que he sufrido, siento que en Europa han sido más perspicaces que en EE UU”, prosigue Argento. “Muchas personas aquí [en Europa] han entendido que el actor que me acusaba de pedofilia, Jimmy Bennett, estaba siendo manipulado. Esa solidaridad me ha llegado, es gracias a eso que he sobrevivido unos años terribles”.
En 2018, Argento también tuvo que sufrir la muerte de su pareja, Anthony Bourdain. En esta misma entrevista se acuerda de cómo recibió el apoyo del cineasta Gaspar Noé en esos duros momentos. “Organizó una proyección de su película Climax para mí y mi hija, en París a las 10 de la mañana”, recuerda. “Me pasé gritando toda la sesión. Acabé temblando, mareada. Ese terror me liberó; me sentía viva”.
Fuente: Cinemanía
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