"En este negocio, he aprendido que es necesario tener cero ego. Me golpean, me derriban y vuelvo a levantarme", dijo el responsable de películas originales de la compañía.
En un momento de incertidumbre respecto a los vínculos laborales entre Christopher Nolan y Warner, la plataforma de streaming Netflix prevé soltar todo su arsenal en aras de reclutar al prolífico cineasta. Desde hace tiempo, se habla de una ruptura entre Nolan y Warner Bros. Pictures, que en cerca de veinte años ha sido el único hogar de la filmografía del británico. Sin embargo, una muy conocida movida de la distribuidora —controversial sobremanera— causó enorme disgusto en el director y por ende es posible que éste quiera caminar por nuevos rumbos. ¿Nuevos con «N» roja?
Scott Stuber, cabecilla de películas originales de Netflix, habló recientemente sobre las probabilidades de dar cobijo al próximo proyecto fílmico de Christopher Nolan. Si bien el nominado al Óscar es muy claro sobre preferir los estrenos teatrales, ciertamente no sería la primera vez que el servicio de video bajo demanda establece acuerdos con cineastas recelosos del streaming. Por ejemplo, Steven Spielberg, cuya casa productora Amblin Entertainment pactó la realización de múltiples largometrajes para Netflix el mes pasado.
"Se trata de si podemos ser un hogar para ella [la próxima película de Nolan] y qué tendríamos que hacer para que eso suceda", dijo Stuber a Variety. "Él es un cineasta increíble. Voy a hacer todo lo que pueda. En este negocio, he aprendido que es necesario tener cero ego. Me golpean, me derriban y vuelvo a levantarme".
Con Spielberg y Martin Scorsese (El irlandés) como recientes colaboradores de la compañía, la «N» roja ha demostrado que no existen imposibles, ni cuando se trata de negociar con peces gordos de la pantalla grande. Por otro lado, parecería irónico que Netflix consiga fichar a Christopher Nolan cuando la bronca de éste con Warner Bros. estuvo ligada al ámbito del streaming. No obstante, recordemos que el disgusto del director nació específicamente de la manera tan abrupta en que el estudio decidió que todos sus estrenos de 2021 —pensados original y exclusivamente para las salas de cines— arribaran de modo simultáneo al catálogo de HBO Max.
Además, Netflix presume un historial de películas originales que tuvieron una corrida en cines antes de aterrizar en su plataforma digital, como Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach, y Roma, de Alfonso Cuarón. Así que, en teoría, la empresa podría darle el gusto a Nolan de que vea su próximo largometraje primeramente en pantalla grande. Pero la realidad es más compleja, y es que exhibidoras comerciales se han negado a proyectar títulos de la «N» roja debido a la breve ventana de exhibición que les concede (de tres a cuatro semanas, regularmente). Esto supondría un obstáculo gravísimo para megaproducciones —como las de Christopher Nolan— que en el tradicional modelo de distribución teatral, se convierten en éxitos taquilleros demoledores.
"Creo que hay aspectos de la distribución global en el cine que aún son atractivos", dijo el mismo Scott Stuber hace algunos meses. “Chris Nolan y yo hemos hablado bastante… y eso sigue siendo algo que él quiere profundamente. Si no podemos proporcionar eso, seguirá siendo un problema para él".
Tampoco hay que olvidar que cada país posee sus propias reglas de exhibición fílmica que no siempre benefician a Netflix, en sus anhelos por lanzar teatralmente sus películas. Por ejemplo, si alguno de sus títulos fuera proyectado en cines de Francia, éste tendría que esperar 36 meses antes de debutar en el catálogo de streaming. Con anterioridad, esto provocó que la empresa rechazara participar en el Festival de Cannes, pues ni el prestigio que otorga el susodicho encuentro fílmico podría compensar la imposibilidad de estrenar digitalmente sus largometrajes en el futuro inmediato. ¿Esperar tres años para eso? En definitiva no conviene a la «N» roja, sobre todo si se tratara de una película firmada por Christopher Nolan.
Fuente: Cine Premiere
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