El actor ha realizado una interpretación tirando a controvertida en lo nuevo de Ridley Scott.
Mientras cada vez se perciben más cuestionamientos hacia la figura de actor del “método” y a los climas tan incómodos que este suele crear en los rodajes, Jared Leto permanece inmune y a cada proyecto lleva más lejos su particular modo de entender la interpretación. Por si lo ocurrido durante la producción de Escuadrón suicida (cuando aprovechó que encarnaba al Joker para hacerle la vida imposible a sus compañeros de reparto) no hubiera sido suficiente, el también miembro de la banda 30 Seconds to Mars nos ha entregado en La Casa Gucci otra actuación memorable. Entiéndase esto en el sentido que se quiera.
En la última película de Ridley Scott Leto encarna a Paolo Gucci, valiéndose para ello de una contundente capa de maquillaje, un acento italiano que trasciende lo ofensivo y unos ademanes exagerados, que han espoleado en Internet las comparaciones con el personaje Wario de Nintendo. ¿Qué opina Leto de estos comentarios? Pues es justo lo que le han preguntado en Screen Daily, y el actor se muestra consciente de que iba a provocar reacciones de este calibre. “Puedo imaginarme las reacciones porque ha sido impactante. No leo críticas, no me fijo en los críticos, pero me esforcé al máximo”.
“Paolo es lo mejor que puedo hacer. Si no les gusta mi trabajo, no pasa nada. Me lo he pasado muy bien interpretándolo, he profundizado todo lo que podía. También es eso de que si no enfadas a la gente es que algo estás haciendo mal. Como actor, si quieres hacer mella en las cosas tienes que romperlas un poco, y no todo el mundo lo va a entender. Así que si eso sucede, entonces genial”. Leto, ganador del Oscar por Dallas Buyers Club, sostiene que este acercamiento a Paolo Gucci vino motivado por lo muy identificado que se sentía con él. “Podía reflejarme en el deseo de Paolo de ser tomado en serio como artista”.
“Su deseo de ser escuchado, su deseo de crear algo especial y compartirlo con el mundo. Me recordaba mucho a mi abuelo, que tenía una especie de encanto travieso y estaba lleno de vida y risas. En mi vida puedo ser bastante reservado a menos que esté en el escenario, así que me encanta que Paolo estuviera bailando y cantando prácticamente todo el tiempo”. No es la primera vez que Leto habla con tanto cariño del personaje, puesto que recientemente reveló su interés por que La Casa Gucci tuviera una precuela centrada únicamente en su personaje y el de Al Pacino, que encarna a su padre.
Fuente: Cinemanía
Comentarios
Publicar un comentario