El actor tenía planeado darle un cierre apropiado al personaje antes de que Disney le cerrara las puertas.
Durante la batalla legal que sostiene Johnny Depp en contra de Amber Heard, Jack Sparrow fue llamado a testificar de nueva cuenta. El primero demandó a su ex esposa por difamación, luego de que ella le acusara de violencia doméstica. Tras perder la primera ronda de litigios en el Reino Unido, Depp decidió regresar con una defensa que pretende conseguir $50 millones de dólares por daños, y una suerte de limpieza para su reputación personal y profesional.
Precisamente su reputación ha sido la principal dañada. Las acusaciones de Amber Heard derivaron en varios estudios cinematográficos dándole la espalda. En días pasados los abogados presentes en el litigio sacaron a colación los daños ocasionados en la relación del actor con Disney. Especialmente en lo que se refiere a su papel como Jack Sparrow en la saga Piratas del caribe.
En medio de las declaraciones y los cuestionamientos de los abogados, el actor confesó que no volvería a interpretar al personaje, ni aunque Disney le ofreciera "300 millones dólares y 1 millón de alpacas". Su respuesta tomó por sorpresa a muchos espectadores, que esperarían ver de regreso al querido pirata en la pantalla. Así los titulares de los medios se llenaron de la noticia de que Johnny Depp no volvería a interpretar a Jack Sparrow.
Sin embargo, el día de ayer durante el contrainterrogatorio del juicio, el actor señaló (vía) que en efecto intentó darle una despedida apropiada al personaje. Su abogada, Jessica Meyers, señaló que Depp todavía estaba interesado en la potencial sexta entrega de la saga pirata. Una oportunidad que Disney habría de negar, luego de cerrarle las puertas por allá del 2018.
"Tenía la sensación de que estos personajes deberían poder tener su propia despedida", explicó el actor. "Hay una forma de acabar con una franquicia de este tipo. Planeaba continuar hasta que fuera el momento de parar".
Luego del estreno de la quinta entrega en 2017, el equipo creativo de la saga bucanera se acercó a Johnny Depp para incluírlo en la escritura de guion de la sexta película. Lo anterior denota que tanto estudio como histrión estaban comprometidos con continuar la saga. Luego de los varios encabezados de los medios sobre la relación tortuosa de Depp con su ex esposa, Disney tomó la decisión de colocar el proyecto en una suerte de limbo.
Durante los días pasados del juicio celebrado en Fairfax Virginia, los abogados de Amber Heard aclararon que el estudio tomó tal decisión, antes de que la actriz le acusara públicamente. El mundo entero y Depp se enteraron de su despido de la saga, a través de un artículo de opinión en el que se citaba a un ejecutivo de Disney. La defensa de la actriz trató de demostrar que la ruptura del histrión con Mickey Mouse no sucedió a partir de la declaraciones de Heard, sino antes de ello.
"No estaba al tanto de eso, pero no me sorprende", replicó Depp. "Habían pasado dos años de conversaciones constantes en todo el mundo acerca de que yo era un golpeador de esposas. Así que estoy seguro de que Disney estaba tratando de cortar los lazos para estar seguro. El movimiento #MeToo estaba en pleno apogeo en ese momento".
De cualquier forma no parece que Depp esté dispuesto a reanudar su relación con el estudio. Razón de que surgieran rumores de un supuesto spin-off, en esta ocasión con un protagónico femenino. Margot Robbie sonó muy fuerte como la potencial opción favorita, pero nada fue confirmado, ni por Disney ni por la actriz misma.
Fuente: Cine Premiere
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