Rick no solo se cortó la mano izquierda, proclamando "Así es como" antes de blandir el hacha, sino que luego cauterizó la herida en las llamas de un zombi muerto mientras intentaba escapar. (Por desgracia, todo fue en vano ya que Rick fue recapturado. ¡OH!)
Por muy brutal e impactante que haya sido el movimiento, en realidad corrige una gran diferencia entre el cómic de The Walking Dead y la adaptación televisiva que siguió. En el cómic, Rick perdió la mano desde el principio: se la cortó el Gobernador (interpretado en televisión por David Morrissey) en el número 28 después de que Rick se negó a responder preguntas mientras lo interrogaban. Si la serie hubiera seguido su ejemplo, Rick habría perdido la mano en la temporada 3.
"Simplemente intimidé a todos para que se sometieran", dice Lincoln a EW. “Y hubo muchas conversaciones, especialmente con AMC, en las que la gente decía: 'Andy, nos encanta la idea, pero ¿estás realmente seguro de esto?' Pero simplemente pensé: este es el momento de hacer lo que hizo el cómic y honrarlo. He estado tratando de presentar esto durante años y todo el mundo simplemente me gritaba".
¿Y por qué era este el momento de hacerlo? Porque los fans conocen muy bien la actitud de "nunca rendirse" de Rick Grimes. "Tuvimos que explicar por qué Rick nunca había regresado", dice Lincoln. "Este es un tipo que haría cualquier cosa para regresar, entonces, ¿cuál es el acto o esfuerzo más extraordinario que haría para intentar volver con su amada?"
Cortarse la mano parece encajar perfectamente. Y Scott Gimple explica que es por eso que tuvieron que abordarlo desde el principio. "La razón por la que está al comienzo de la historia es que este es Rick Grimes", dice el showrunner. “¿Entonces por qué no ha escapado? Este es un tipo que hará cualquier cosa, pero ¿qué pasa cuando haces cualquier cosa y aún así no ganas? ¡Y después de eso ni siquiera se rinde!
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