1200 empleados jud*os de Hollywood suscriben una carta en rechazo a Joaquin Phoenix, Emma Stone y los otros artistas que denuncian el gen*cid*o en G*za
Liev Schreiber, Mayim Bialik y Debra Messing se encuentran entre los más de 1.200 nombres de la industria del entretenimiento que han firmado una nueva carta abierta denunciando el llamado al boicot de las instituciones cinematográficas israelíes por la guerra en Gaza.
La carta, publicada el jueves por las organizaciones sin fines de lucro Creative Community for Peace y The Brigade, insta a los casi 4.000 firmantes del compromiso de boicot, entre ellos Emma Stone y Joaquin Phoenix, a reconsiderar su postura. Otras estrellas y profesionales de la industria que apoyan la nueva carta abierta incluyen a Gene Simmons, Sharon Osbourne, Greg Berlanti, Jerry O'Connell, Howie Mandel, Jennifer Jason Leigh, Lisa Edelstein, Erin Foster, Anthony Edwards, Rebecca De Mornay, Sherry Lansing y Haim Saban.
“Conocemos el poder del cine. Conocemos el poder de la historia. Por eso no podemos permanecer en silencio cuando una historia se convierte en un arma, cuando las mentiras se disfrazan de justicia y cuando los artistas son engañados para amplificar la propaganda antisemita”, comienza la carta. “El compromiso que circula bajo la bandera de Trabajadores del Cine por Palestina no es un acto de conciencia. Es un documento de desinformación que aboga por la censura arbitraria y la supresión del arte. Censurar las mismas voces que intentan encontrar un punto de encuentro y expresar su humanidad es incorrecto, ineficaz y una forma de castigo colectivo”.
Lea la carta abierta completa a continuación y vea todos los firmantes aqu
A nuestros compañeros artistas y a la comunidad cinematográfica mundial:
Conocemos el poder del cine. Conocemos el poder de la historia. Por eso no podemos callarnos cuando una historia se convierte en un arma, cuando las mentiras se disfrazan de justicia y cuando los artistas son engañados para amplificar la propaganda antisemita.
La promesa difundida bajo el lema "Trabajadores del Cine por Palestina" no es un acto de conciencia. Es un documento de desinformación que aboga por la censura arbitraria y la supresión del arte.
Censurar las mismas voces que intentan encontrar un terreno común y expresar su humanidad es erróneo, ineficaz y una forma de castigo colectivo.
La industria cinematográfica israelí incluye proyectos innovadores, celebratorios y críticos sobre palestinos y judíos, que muchos de ustedes han elogiado y celebrado. La comunidad cinematográfica israelí es inquieta, polémica e independiente, donde los directores desafían a los ministros, y muchos de los mismos festivales a los que se dirigen programan constantemente la disidencia.
La industria del entretenimiento israelí es un vibrante centro de colaboración entre artistas y creadores judíos y palestinos, que trabajan juntos a diario para contar historias complejas que entretienen e informan a ambas comunidades y al mundo. Las instituciones cinematográficas israelíes no son entidades gubernamentales. A menudo son las más enérgicas críticas de las políticas gubernamentales.
La promesa utiliza términos confusos como "implicación" y "complicidad". ¿Quién decidirá qué cineastas e instituciones cinematográficas israelíes son "cómplices"? ¿Un comité macartista con listas negras? ¿O es la "complicidad" solo un pretexto para boicotear a todos los israelíes y sionistas —el 95% de la población judía mundial—, independientemente de sus creaciones o creencias?
La historia nos advierte. La censura se ha utilizado para silenciar a cineastas en el pasado: la maquinaria propagandística de la Alemania nazi, la censura soviética e incluso las propias listas negras de Hollywood. Siempre se disfrazó de virtud. Y siempre fue opresión. Siempre, sus objetivos se expandieron.
Sabemos que muchos de ustedes tienen buenas intenciones y creen que defienden la paz. Pero sus nombres están siendo utilizados como arma y vinculados a mentiras y discriminación. Esta promesa acalla las voces israelíes disidentes, legitima falsedades y exime a Hamás de toda responsabilidad.
Si quieres la paz, exige la liberación inmediata de los rehenes restantes. Apoya a los cineastas que fomentan el diálogo entre comunidades. Opónte a Hamás.
Dejemos que el arte diga toda la verdad.
Hacemos un llamamiento a todos nuestros colegas de la industria del entretenimiento a que rechacen este llamado a boicot discriminatorio y antisemita que sólo añade otro obstáculo en el camino hacia la paz.

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