Con guión y dibujos del magaka japonés Shigeru Mizuki (1922) ganador del Premio al Mejor Álbum en el Festival Internacional del Cómic de Angoulême 2007 con NonNonBâ. La obra fue publicada el 2009 por Glénat. Libro de 288 páginas en blanco y negro, esperado por todos los fans.
El gran maestro del manga dibuja en esta obra alguna de su mejores páginas sin apartar la mirada de un monstruo humano, demasiado humano, desde sus inicios como mediocre pintor hasta el horror de la solución final.
Precisamente Shigeru Mizuki decidió crear este manga, esta novela gráfica como apunta el título en castellano, para narrar como llegó Hitler a comandar toda una nación bajo sus discursos y casi a ganar una guerra que habría cambiado el curso de la Historia para siempre. El relato empieza en 1908, cuando el joven August Kubizek se muda a Viena para estudiar y visitar a su amigo Adolf Hitler. Esta primera etapa del libro, posiblemente la más interesante por lo desconocido del asunto, nos dibuja un Adolf artista, pobre hasta decir basta, pero pagado de sí mismo: se creía un genio. Tenía manía a los profesores que no le aceptaban en las clases de Bellas Artes, se enfadaba por cualquier cosa, era a la vez tímido con las mujeres, irascible, gruñón.
El único que veía que era un maestro de la pintura era él mismo, con lo que el desprecio hacia los demás era continuo. Mientras que Kubizek iba subiendo en popularidad, sus cuadros no eran valorados. Pasó una época de auténticas penurias, en parte debido a que su orgullo le impedía acercarse a los refugios para indigentes. Vagó por varias ciudades, dibujando cuadros artísticos, hasta que se le reclamó para la I Guerra Mundial. Ahí fue condecorado por su valentía, y ganó mucha confianza, gustándole mucho la vida castrense. A la vuelta de la guerra, en Munich, se le fue encomendada la misión de espiar uno de los muchos partidos políticos que se creaban y desarticulaban con la velocidad del rayo. El partido se llamaba “Partido Obrero Alemán DAP” y solo constaba de 6 miembros, casi sin capital, ni ideas, ni un líder.
Por azares del destino se alistó y decidió dar un empujón al partido, anunciando discursos, ganando cada día más adeptos. Por esa época se forja la amistad con Rudolf Hess, y se diseña o se adopta la cruz gamada como logo para el partido. También podemos comprobar las primeras demostraciones del gran estratega, antes de proclamarse Führer, dentro del propio partido para su propio beneficio y sometimiento del resto de afiliados. Cualquier acto que le salía bien le servía de excusa para nombrar a Dios y Su posicionamiento en pro de la causa nazi. En el exterior, crecía su popularidad al hacer frente a las demandas de los aliados ganadores de la Primera Gran Guerra. Alemania empezaba a conocer a su futuro líder, mientras pasaba hambre y el Gobierno central no hacía nada. Hitler les habló, y Alemania oyó lo que quería oír, y su poder aumentó, hasta el punto de tener que tomar reprimendas internas de partido y enfrentarse al Gobierno de Berlín.
http://www.zonanegativa.com/mundomanga-hitler-la-novela-grafica-como-un-vagabundo-llego-a-ser-canciller-de-alemania/
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