La nueva directiva sobre derechos de autor puede cortar el acceso a muchos contenidos. Pero las posibilidades de Internet son infinitas y existe una manera sencilla de saltarse este bloqueo
El Parlamento Europeo ha aprobado este martes la nueva directiva sobre derechos de autor en internet. Esto incluye los polémicos artículos 15 y 17 (en borradores anteriores era el artículo 13), por los cuales ahora son las plataformas (y no los usuarios) las responsables de una violación del copyright. De ser aprobada esta directiva, los filtros para determinar qué supone una violación de los derechos de autor van a ser mucho más estrictos en plataformas como YouTube, Facebook o Instagram, ya que estas buscarán minimizar el riesgo de ser penalizadas.
La otra gran novedad es que los editores de prensa podrán reclamar compensaciones a los agregadores de noticias por usar sus contenidos, una suerte de tasa Google similar a la que llevó a Google News a retirarse de España, aunque menos restrictiva.
Estas dos condiciones son los artículos más polémicos de la reforma (13 y 11, respectivamente), durante cuya tramitación los eurodiputados han denunciado fuertes presiones por parte de lobbies interesados y campañas masivas de envío de mensajes e incluso amenazas.
Esta ha sido una medida debatida bajo una fuerte presión de sus partidarios, como medios y artistas, y detractores, como los gigantes de internet y los partidarios de un internet libre. Por 348 votos a favor, 274 en contra y 36 abstenciones, los eurodiputados adoptaron esa reforma que busca adaptar a la era digital la legislación adoptada en 2001, una época en la que la plataforma de videos Youtube todavía no existía.
Muchos creadores de contenido en internet se han opuesto a esta ley que puede echar por tierra su trabajo, ya que no son pocos los que se valen de contenido de terceros para crear el suyo propio. Por ejemplo, un músico que se dedica a hacer versiones de canciones de otros artistas no podrá compartir sus vídeos en la Unión Europea. De igual manera, quien esté en la UE no podrá acceder a dicho contenido, aunque esté creado en cualquier otra parte del mundo.
Pero las posibilidades de internet son infinitas y existe una manera sencilla de saltarse este bloqueo: contratar una VPN (red privada virtual, por sus siglas en inglés). Este servicio tiene muchas utilidades, entre ellas, permite conectarse a un servidor remoto de modo que la IP de nuestro ordenador se mostrará en otra parte del mundo. En este caso, bastará con que nos conectemos a un servidor de un país fuera de la UE. Es decir, que podemos engañar al servidor de la página y decirle que estamos en México, aunque estemos en Estepona. Esto nos permitirá, al menos, acceder al contenido que se crea fuera de la UE.
Este servicio es perfectamente legal y existe desde hace años. Su utilidad más frecuente es la creación de redes internas de seguridad para empresas. Existen infinidad de plataformas que ofertan VPN, tanto gratuitas como de pago. Sin embargo, no es recomendable usar VPN gratuitas. “Al usar una VPN gratis, el que oferta ese servicio podrá ver todo nuestro tráfico”, explica Jorge Artajo, experto en ciberseguridad. Las de pago también podrían ver nuestro tráfico, pero al ser un servicio contratado, el proveedor incurriría en un delito si le da por hurgar donde no debe. Además, al ser un servicio de pago, el proveedor ya está obteniendo un beneficio, de modo que tiene menos motivos para rastrear el tráfico de sus clientes.
No todas las plataformas permiten elegir el lugar donde mostrar nuestra IP, por lo que es importante elegir bien el país donde esté la VPN que contratamos. La web especializada PCWorld nombra a NordVPN como la mejor plataforma para este servicio, entre otras cosas, porque está ubicada en Panamá, un país con muy pocas restricciones en Internet. Otras plataformas que destacan por su calidad son PureVPN o ExpressVPN. La elección de la plataforma dependerá del uso que se le quiera dar a la VPN.
Otra opción, también legal, para ocultar nuestra ubicación real en Internet es el navegador TOR (por el que se accede a la deep web). “Lo que hace TOR es conectar tu navegador a un servidor proxy. Ese servidor, a su vez, se conecta a otro, y ese otro a otro… lo que crea una ruta muy difícil de rastrear”, cuenta Artajo. Aun así, advierte, “no es aconsejable usarlo para temas privados. Yo nunca metería la contraseña de mi cuenta bancaria usando TOR”.
No estará vigente mañana
La Ley de copyright es una directiva y, a diferencia de los reglamentos, no se aplica igual en cada país. “Una directiva es una ley marco que cada país transpone a sus propias leyes y circunstancias”, cuenta Joaquín Muñoz, abogado especializado en derechos de autor. Según el último borrador de la directiva, los estados miembro han de transponerla a su ordenamiento jurídico en el plazo de 12 meses desde su publicación. Es decir, España tendría que dictar una ley nacional que siga lo que la Directiva marca a estos efectos en el plazo de un año y ahí será cuando se empiece a aplicar directamente. El borrador tampoco determina cuáles serán las sanciones por incumplimiento. También lo determinará cada país.
Fuente: El País España
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