Adam McKay revela el final alternativo de la película, donde el futuro de la humanidad podría haber sido muy diferente.
La victoria meteórica de No mires arriba es patente entre los usuarios de Netflix, donde ha obtenido grandes alabanzas entre los espectadores. Adam McKay ha introducido de lleno a Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep en esta crítica mordaz sobre la sociedad actual, en mitad de un clima apocalíptico. Un filme que en ningún caso podía tener un "final feliz garantizado", y sorprendía con sus dos escenas postcréditos y otra que nunca vio la luz, como revela ahora Adam McKay a Variety.
En el desenlace estructurado en un "triple final" veíamos la cena de Randall y Kate, la llegada de la presidenta de Estados Unidos y el CEO de BASH a otro planeta y la supervivencia del último hombre en la Tierra: Jason Orlean. Sin embargo, el director de Vice y La gran apuesta confiesa que también se rodaron otras dos secuencias que acompañaban a los créditos, donde el futuro de la humanidad era muy diferente.
"En el final original comenzaban a construir sus casas. Y luego la cápsula que transportaba a todos los trabajadores explotaba", declara McKay sobre esta posible variación. "Después Mark Rylance [Peter Isherwell, en la película] decía: 'Le daré a cualquiera que me construya una casa mil millones de dólares'. Y el chico de su lado: 'Yo daré dos mil millones de dólares'. Así te dabas cuenta de que todos eran multimillonarios".
La modificación del gran desenlace
Estas escenas podrían haberlo cambiado todo, pero el final original siempre estuvo claro, aunque sufría algunas modificaciones relevantes. Inicialmente, la cena de despedida fundía a negro sin mostrar cómo se hundía la casa de Mindy, ni la última frase pronunciada por DiCaprio.
La sentencia pronunciada por el actor era propuesta en el propio set de rodaje y acompañada de la música del gran Nicholas Britell. Sin embargo, este momento casi se queda fuera de la versión final, debido a su carácter lacrimógeno. "Teníamos mucho miedo en la sala de edición, ya que nos afectó mucho. Ni siquiera lo tuvimos en el montaje durante un tiempo. Y después, hacia el final, pensamos que teníamos que probar esa línea".
Esto también ocurría con las tomas en las que el hogar explotaba. "Raymond Gieringer, nuestro supervisor de efectos visuales, me mostró esta prueba de efectos visuales sobre una pared. Yo dije: 'Guau, es poderoso. ¡Creo que tenemos que intentarlo!". Unas transformaciones totalmente acertadas a juzgar por los comentarios del público. ¿Tú con qué colofón te quedas?
Fuente: Cinemanía
Comentarios
Publicar un comentario