"Nunca me he sentido completamente incluida en la comunidad feminista".
A principios de siglo, Megan Fox era una joven estrella en ciernes gracias la saga Transformers y fenómenos como Jennifer’s Body, proyectos que le dieron fama internacional, pero que también la convirtieron en un sex symbol, quisiera ella o no.
Ella misma se ha referido a su comentado baile en bikini, gorro de cowboy y tacones en Dos policías rebeldes II con tan solo 15 años, y ha explicado lo asfixiada que se ha llegado a sentir por haber sido encasillada de esa forma en Hollywood.
En una entrevista para Glamour, Fox se ha referido una vez más al sexismo que sufrió: "Creo que me adelanté al movimiento #MeToo casi una década. Siempre me pronuncié en contra de las cosas abusivas, misóginas y patriarcales que ocurrían en Hollywood en 2008 y 2009, mucho antes de que la gente estuviera lista para entenderlo o tolerarlo. Y me ridiculizaron por hacerlo. Creo que la gente ha tenido tiempo para revisar eso, en retrospectiva".
Incluso después de haber hablado sobre su "terrible experiencia en una industria despiadadamente misógina", Fox afirma que no tuvo el apoyo del movimiento feminista. Ni siquiera tras protagonizar Jennifer’s Body, cuyo personaje fue tildado como "poco profundo" por la crítica.
"Nunca me he sentido completamente incluida en la comunidad feminista y todavía creo es complicado", ha señalado la actriz: "Lo que sea que provoco no es algo que puedan digerir muy bien. Y eso vuelve a mí, ya que me rechazan por esas razones. Y no creo que fuera una víctima muy cordial".
"No se me permitía ser humana porque era un tema de conversación, de cotilleos y chistes", ha continuado explicando: "Me estuve escondiendo durante varios años de mi vida". La actriz también ha desvelado que sufrió un colapso psicológico a causa de la exposición pública: "No sé si el colapso estuvo estrictamente ligado a que me trataran como a un objeto. Estuvo más relacionado con ser simplemente deshumanizada, criticada y constantemente juzgada".
Fox ha insistido en que fue traumático lidiar con una fama tan desmesurada: "No creo que la gente entienda que hemos llegado a este lugar en el que decimos: 'El bullying está mal. No se debería acosar a los niños. Lleva a odiarse a uno mismo. Y en algunos casos lleva incluso al suicidio'. Pero cuando se trata de una estrella, todo eso se tira por la ventana y la gente pasa gran parte de su tiempo acosando a los famosos".
Fuente: Cinemanía
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