Una experta explica por qué el rejuvenecimiento Will Byers en la temporada final de 'Stranger Things' es tan inquietante que asusta a los fans
Objetivamente, el rejuvenecimiento del actor es impresionante y está muy bien logrado; sin embargo, como ocurre habitualmente con estas técnicas, el cerebro del espectador tiende a rechazarlo. Esto se explica por el fenómeno del "valle inquietante", que aparece cuando algo digital se parece casi perfectamente a un ser humano.
Dannielle Haig, psicóloga empresarial, habló con LADbible, donde explicó por qué esto desestabiliza tanto el cerebro y qué es el valle inquietante.
"En pocas palabras, el valle inquietante es lo que ocurre cuando algo parece casi humano, pero no del todo, y ese 'casi' desencadena una respuesta de amenaza en nuestro cerebro. Estamos programados para leer rostros con una rapidez y precisión increíbles; es una de nuestras habilidades fundamentales de supervivencia.
Cuando un rostro parece humano pero se mueve de forma un poco extraña, o la textura de la piel, los ojos o la sincronización de las expresiones no coinciden con lo que nuestro cerebro espera, sufrimos una especie de latigazo emocional. Sabemos que se supone que es una persona, pero nuestro sistema nervioso no puede confiar del todo en él".
Hablando específicamente sobre el reenvejecimiento digital en la televisión y el cine, afirmó que es "especialmente propenso al [valle inquietante] porque intenta anular lo que sabemos que es verdad".
Continuó añadiendo: “Hemos visto a ese actor envejecer con el tiempo, por lo que nuestro cerebro tiene un modelo mental muy claro de cómo 'debería' verse ahora. Cuando de repente se nos presenta una versión mucho más joven de ellos, pero con pequeñas imperfecciones digitales, se crea un choque entre la memoria y la percepción. Esa discordancia es lo que hace que la gente diga cosas como: 'No sé por qué esto me asusta, pero me asusta".
Haig finalmente agregó que hay algo "silenciosamente inquietante en el hecho de que se juegue con el tiempo".
Dijo: "La edad, las arrugas, las pequeñas asimetrías, son señales de la experiencia humana real. Cuando la tecnología las suaviza, nos queda un rostro que parece humano, pero que se siente extrañamente vacío. Es como si le hubieran quitado la vida. Eso puede despertar profundos miedos a la muerte, a la artificialidad y a perder el control de nuestro propio cuerpo".
En esencia, si el Will rejuvenecido digitalmente te asustó, probablemente esta sea la razón.

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