El asunto, nacido como una gracia privada de Greg Nicotero al utilizar un molde de la cabeza de Johnny Depp para crear la figura de arcilla de una de las cabezas que aparecían en un breve plano, se hizo realmente popular.
La cabeza en cuestión terminó formando parte de la colección personal de objetos del rodaje que guarda el actor Norman Reedus. Y parece que los responsables de Piratas del Caribe: La venganza de Salazar también tomaron nota del asunto y han querido continuar la broma en la última película de la saga, que acaba de llegar a los cines.
Tal y como cuentan en ComicBook, cuando Jack Sparrow (Johnny Depp) se enfrenta a una inminente ejecución pública mediante un artilugio de nueva invención llamado guillotina, el pirata todavía no sabe cómo funciona ese cacharro traído desde Francia. Se asoma a un cesto que hay situado delante de la base de la guillotina y entonces le queda claro: está lleno de cabezas decapitadas a medio descomponer. El plano dura pocos segundos, pero los suficientes para intuir que una de las cabezas que hay dentro del cesto se parece sospechosamente a la de Andrew Lincoln, el actor protagonista de The Walking Dead que interpreta al sheriff Rick Grimes.
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