El protagonista de «Guardianes de la Galaxia» populariza un régimen de 21 días basado en el Antiguo Testamento
Rezo y abstinencia. Nada que resulte ajeno a los fieles cristianos, pero que el actor Chris Pratt está aplicando al pie de la letra para mantener la báscula a raya. Según la revista «Forbes», Pratt es una de las estrellas más rentables de Hollywood, a tenor de la relación entre su nómina y la recaudación de filmes como «Guardianes de la Galaxia» y «Jurassic World: el reino caído». También es sabido que desde que pasó de ser una discreto actor de televisión a convertirse en héroe de acción hace tremendos esfuerzos por no ganar peso -llegó a alcanzar los 136 kilos, por exigencias del guión, durante las siete temporadas de «Parks and recreation»-. Desde hace años, prueba diferentes métodos, pero el último es el que más polémica está suscitando.
A comienzos de enero anunció, a través de su cuenta en Instagram, que se encontraba en el tercer día de práctica de la «Daniel Fast», una dieta a corto plazo inspirada en el Antiguo Testamento: las 21 jornadas durante las que el profeta Daniel solo ingirió una mínima cantidad de vegetales y agua, al tiempo que oraba. Muchos de quienes se han sometido a tan estricto régimen aseguran que la «experiencia religiosa» les ha ayudado a replantearse su relación con los alimentos. Sin embargo, los nutricionistas advierten que, más allá de sus «beneficios espirituales», no es precisamente la mejor manera de perder peso.
En el siglo XXI
La versión moderna de este régimen se remonta a 2007, cuando Susan Gregory lanzó el blog «The Daniel Fast». Desde entonces, muchos se han declarado adeptos, pero es ahora, gracias a Chris Pratt, cuando se está popularizando.
Sin embargo, según Gregory «es importante entender que el ‘‘ayuno de Daniel’’ no es realmente un plan para perder peso, sino una desintoxicación espiritual. Está diseñado para convertir el momento de comer en una oportunidad para escuchar a Dios». El ayuno resulta similar a una dieta vegana con restricciones adicionales: según el blog, solo se permiten «alimentos cultivados a partir de semillas». Incluye verduras, frutas, nueces, granos enteros, legumbres y aceites líquidos -como oliva o canola-. La única bebida es el agua. La carne, los productos lácteos, el azúcar, el pan con levadura y todos los alimentos refinados y procesados están prohibidos a lo largo de 21 días.
Los nutricionistas no parecen ponerse de acuerdo sobre este régimen. Liz Weinandy, dietista en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, declaró a la revista «Men’s Health» que «no es una buena idea, porque faltan nutrientes esenciales, como proteínas y grasas». Por su parte, Keri Gans, autora de «The Small Change Diet», aseguró en «Prevention» que en un individuo sano el ayuno es una práctica segura, aunque pueda tener efectos secundarios como dolores de cabeza e irritabilidad.
Chris Pratt, que acaba de comprometerse con Katherine Schwarzenegger, asegura que Dios es quien guía sus pasos para contener su pasión por la cerveza y las patatas fritas.
Comentarios
Publicar un comentario