La actriz británica considera que una vez acabada la serie puede ser más explícita sobre las presiones que recibió para desnudarse como Daenerys Targaryen.
El sexo fue una de las señas de identidad de Juego de tronos casi tan preeminente como las traiciones, las muertes crueles o los dragones. Incluso más, en sus primeras temporadas. Hasta tal punto, que hasta las webs porno notaban importantes bajadas de tráfico con el estreno de cada episodio, lo que las llevó a contraatacar. Pero no todo el mundo estaba absolutamente de acuerdo con ese enfoque dentro de la serie de HBO.
Emilia Clarke fue una de las voces que se levantó contra los desnudos innecesarios. Particularmente, los de su personaje, Daenerys Targaryen, que no en vano protagonizó muchos de los momentos de piel descubierta de la serie de fantasía épica. Hasta que se negó a seguir haciéndolo. “Quiero que me conozcan por mi talento, no por mis pechos”, declaró en 2015.
Ahora, con Juego de tronos ya terminada el pasado mes de mayo, la actriz británica ha sido más clara todavía al hablar de las presiones que recibió para mostrar carne en la serie. Ha sido durante una entrevista en el podcast Armchair Expert (recogida vía The Independent), donde Clarke habla de una ocasión en la que se negó a rodar una escena desnuda.
“Ahora soy más espabilada para saber lo que me incomoda y lo que no”, cuenta la actriz. “Pero otras veces he tenido peleas en sets de rodaje. Yo decía que no, que me cubría con una sábana. Y me replicaban: ‘No querrás decepcionar a tus fans de Juego de tronos’. Y yo, en plan: ‘Que te jodan”.
Clarke recuerda que si aceptó toda la desnudez de las primeras temporadas de Juego de tronos fue porque era una actriz primeriza, sin mucha experiencia anterior en cine ni televisión. “Acababa de salir de la escuela de interpretación, me lo tomé como un trabajo”, rememora. “Pensaba que si lo pone en el guion, pues será claramente necesario, esto es lo que es y todo va a salir bien. (..) Nunca había estado en un rodaje de esa envergadura, y de repente estaba completamente desnuda, rodeada de toda esa gente, sin saber lo que se supone que tenía que hacer, ni lo que se esperaba de mí, ni lo que yo quería”.
Fuente: Cinemanía
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