'Pensé seriamente en dejarlo después de terminar un trabajo que me succionó la vida', ha asegurado la actriz californiana.
Jennifer Aniston es mucho más que la Rachel Green de Friends. La actriz californiana nos ha regalado papeles emblemáticos como aquella Kate en Novio de alquiler, la enérgica Polly que curaba todos los miedos a Ben Stiller en Y entonces llegó ella, Rose en Somos los Miller, Claire Bennett en el drama Cake o la más reciente Alex Levy de The Morning Show, por el que se alzó con el premio del Sindicato de Actores hace unos meses.
Tras el reconocimiento que le ha traído la serie de Apple TV+, la actriz vive un buen momento profesional, pero ahora ha confesado que hace poco se planteó seriamente dejar de actuar después de que un proyecto le “succionara la vida”.
Así se lo ha contado a Jason Bateman, Sean Hayes y Will Arnett en el podcast de Smartless. “Tengo que decir que en los últimos dos años se me ha pasado por la cabeza, algo que nunca había pasado antes”, ha asegurado refiriéndose a la posibilidad de abandonar su carrera en Hollywood.
El detonante fue un trabajo, “un proyecto sin preparar” del que salió asegurando que nunca volvería a hacer algo así: “Fue después de un trabajo que había acabado y pensé: ‘Vaya, esto ha sido realmente… Me ha succionado la vida. Y no sé si esto es lo que me interesa”. “Era un proyecto sin preparar”, ha afirmado: “Todos hemos sido parte de algo así, siempre sales diciendo: ‘¡Nunca más! ¡Nunca más!”.
Afortunadamente, Aniston ha decidido seguir dedicándose a la actuación y, después de ese desastroso proyecto, dio con la serie The Morning Show que le ha valido el reconocimiento de crítica y público a nivel internacional. En cuanto al trabajo que por poco nos cuesta la carrera de la actriz, esta no especifica cuál fue, pero por fechas pudo tratarse de las películas The Yellow Birds, Dumplin’ o Criminales en el mar.
Fuente: Cinemanía
Comentarios
Publicar un comentario