La prestigiosa serie de Peter Morgan acaba de estrenar su cuarta temporada en Netflix.
Durante las tres temporadas anteriores de The Crown, la misma familia real británica cuya historia recrea esta serie creada por Peter Morgan había reaccionado de forma comedida a los sucesos detallados por el show, y a sus posibles licencias. No obstante, a medida que la serie avanza la historia se va acercando al presente, y aborda conflictos que distan de estar superados por las personas afectadas. Es lo que ha ocurrido con su cuarta temporada, estrenada este domingo en Netflix.
Esta nueva entrega, que vuelve a contar con Olivia Colman en el papel de la reina Isabel II, se desarrolla entre 1979 y 1990 y presta especial atención a la relación del príncipe Carlos (Josh O’Connor) con la princesa Diana (Emma Corrin) y Camilla Parker-Bowles (Emerald Fennell). La descripción de estas cuestiones no parece haber sentado bien en los círculos de la familia real, según revela The Daily Mail, y se han alzado numerosas voces criticando el tratamiento que han hecho Peter Morgan y su equipo de estos sucesos históricos.
Varias fuentes del entorno del príncipe Carlos, incluyendo a la biógrafa real Penny Junor, han arremetido pues contra The Crown, y le han dedicado adjetivos como “irreal” o “insensible”. En lo que respecta a Junor, vía The Times ha revelado que Carlos debe de haber reaccionado muy mal a lo narrado en esta cuarta temporada, sobre todo por un escena en la que Lord Mountbatten (Charles Dance) le dice abiertamente a su versión en la ficción que en base a su idilio con Parker-Bowles ha decepcionado enormemente a la familia. “Es el retrato más cruel e injusto y horrible de casi todos ellos”, defiende.
La biógrafa señala que la citada escena no es correcta desde el ángulo histórico y sí innecesariamente dañina para Carlos, que “adoraba a Mountbatten y quedó devastado por su muerte”. Peter Morgan habría “inventado cosas para hacer un drama muy caro y rico”, según Junor. “Esto es un drama de ficción, entretenimiento con fines comerciales llevado a cabo sin tener en cuenta a las personas involucradas, cuyas vidas son usadas y explotadas”.
Otras fuentes sin identificar se manifiestan en la misma línea que Junor, acusando a The Crown de “sacar a la luz cosas que pasaron en tiempos difíciles hace 25 y 30 años sin que les importe los sentimientos de nadie”.“No hay ninguna intención de contar una historia cuidadosamente matizada, todo es muy bidimensional (...) Y no es justo, particularmente cuando tantas de las cosas descritas no representan la verdad”.
“Esto es mentir con presupuesto de Hollywood”, concluyen.
Demasiadas licencias
No solo el entorno del príncipe Carlos ha criticado la serie de Netflix; también han llegado quejas desde las personas cercanas al príncipe Guillermo, duque de Cambridge, quienes aseguran que este está muy molesto por cómo "la imagen de sus padres está siendo explotada y presentada de forma falsa y simplista para hacer dinero". Asimismo, aseguran que escenas vistas en la cuarta temporada como Carlos agrediendo verbalmente a Diana o esta preguntándole por su relación con Camila en su propia boda "nunca ocurrieron".
“Estos eventos no son historias de hace 100 años. El dolor sigue siendo intenso y no ha pasado bastante tiempo”, señalan, criticando contra la “insensibilidad” de Morgan. Dickie Archer, otra personalidad cercana a la familia, es consciente por su parte de que la realeza británica “ha sido muy utilizada en la ficción”, pero alerta contra el etiquetado como históricos de hechos ficticios.
Fuente: Cinemanía
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