Una de las características más icónicas de Cruella no pudo ser completada en el live action.
Ahora que Cruella por fin se ha convertido en el estreno reciente de la semana, es natural que Emma Stone y el equipo de la cinta estén en la cúspide de las declaraciones sobre el filme, y una muy curiosa es la prohibición de Disney para permitir que sus personajes puedan fumar a cuadro. Prácticamente son la mayoría de los estudios los que se han pronunciado en contra de dicha práctica, pero en este caso particular, la acción es totalmente característica en la villana de los 101 Dálmatas.
Para Emma Stone esta prohibición resultó en una complicación en el set, especialmente porque la actriz ya tenía en mente fumar en boquilla largas, con mucha gracia y elegancia, tal cual lo hacía el personaje tanto en la cinta animada, como en el live action. Entonces The New York Times se acercó con la actriz para preguntarle por qué esta característica del personaje ya no formaba parte de la nueva versión y ella explicó los motivos.
"Eso ya no está permitido en 2021”, dijo. “No se nos permite fumar en pantalla en una película de Disney. Fue difícil no tener esa boquilla … Estaba tan emocionada de tener esa plumilla verde ahí con todo el humo, pero no fue posible. No quiero promover el tabaquismo, pero tampoco estoy tratando de promover el desmembramiento de los cachorros".
Fue desde el año 2007 que Disney concibió la nueva regla. Desde entonces en ninguna de sus películas los personajes o las situaciones permiten que alguien fume un cigarro a cuadro. La regla poco a poco se extendió en sus estudios subsidiarios, es decir, LucasFilms y Marvel. Aunque a decir verdad, Luke Skywalker nunca fue visto fumando y tampoco tendría mucho sentido en aquella saga.
Más o menos por la misma fecha, para ser más concretos en el año 2005, Warner Bros también puso en práctica dicha regla. De hecho fueron los primeros en hacerlo. Las películas de aquel estudio no lo han eliminado por completo, pero si lo han limitado a filmes y producciones que estén dirigidas a un público muy adulto y con temáticas que nada tienen que ver con los pequeños.
En la misma línea esta Netflix, quien desde 2009 aclaró que tampoco tiene intenciones de promover el uso del tabaco, pero que reservaría la práctica en aquellas de sus producciones donde el uso del cigarro fuera estrictamente necesario. Eso sí, se deliberó que estas películas o series debían contar con una clasificación mayor a la restricción de los 13 o 14 años.
En las aportaciones originales del personaje de Cruella, la villana era reconocida especialmente por sus lujosos abrigos de piel de dálmata y también por llevar un cigarrillo en la mano, sostenido de una larga boquilla. El personaje constantemente daba caladas de su boquilla y este accesorio además lo otorgaba una cierta elegancia perversa a su personalidad. Tanto Glenn Close lo hizo en la cinta de 1996.
Fuente: Cine Premiere
Comentarios
Publicar un comentario