A pesar de que la nostalgia parece nublar la mirada de algunos, la producción noventera no es precisamente bien recibida. De hecho, tal como sucede, fue vista como un mero producto de marketing que desvirtuaba en exceso a los Looney Tunes.
Greta Gerwig ha recordado cómo los transeúntes saludaban a Ryan, pero no a Margot, algo que hizo que la actriz se sintiera como su personaje en el mundo real: "La gente se acercaba a Ryan, chocaba los cinco con él y le decía: '¡Qué pasada, Ryan, estás genial!'. Y no le decía nada a Margot". "Solo la miraban. Era surrealista. En ese momento, ella se sintió cohibida. Y como directora, quería protegerla" , ha admitido Greta: "Pero también sabía que la escena que estábamos rodando tenía que ser la escena en la que se sintiera expuesta. Y ella se sentía expuesta, como celebridad y como mujer" , declaraba Gerwig en una entrevista para Rolling Stone .
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