“Fue aterrador. Hay algo en el hecho de empezar tu carrera así que es como ‘bueno, todo es posible’. Sentí miedo al empezar a escribirla. Como, ¿por dónde empezar? ¿Cuál va a ser la historia?”. “Creo que fue precisamente por ese miedo”.
“Normalmente ahí es donde está el mejor material. Cuando te sientes como ‘me aterroriza esto’. Cualquier cosa que hace que pienses ‘esto podría acabar con tu carrera’. Entonces te dices ‘vale, probablemente deba hacerlo’".
“Mattel ha sido un socio increíble. Ha confiado mucho en nosotros y nos ha dado libertad, lo que es increíblemente raro. Fuera lo que fuera que quisiéramos ser, no intentaron detenernos”.
“Conocía a Margot desde hace tiempo, justo antes de la producción de Mujercitas”. “Nos conocimos por otro proyecto que no acabó funcionando. Pero me gustó mucho. Pensé que era maravillosa y muy inteligente. Así que pensé ‘si tengo la oportunidad de volver a trabajar con ella, la aprovecharé’”.
“Es, en mi opinión, el ejemplo definitivo de alto y bajo arte fusionados. Un cariñoso homenaje a la marca y, al mismo tiempo, una sátira: un comentario increíble sobre el patriarcado y las mujeres en la sociedad, y por qué se critica a Barbie mientras todas las niñas siguen queriendo jugar con Barbie", comentaba Gerwing al podcast At Your Service de Dua Lipa.
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