Tras el triunfo de Marruecos 2-0 sobre Bélgica, Achraf Hakimi se dirigió a la tribuna del estadio Al Thumama para besar y regalarle su camiseta a su madre, quien había acudido al coloso deportivo para verlo jugar.
“Siempre que queríamos algo, lo teníamos. Ellos preferían no comprarse ropa para que no nos faltara nada (... ) Mi madre limpiaba casas. Y mi padre se buscó la vida en la calle. Era vendedor ambulante. Se ganaban la vida como podían”, declaró el jugador del PSG.
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