"En realidad voy a donar un riñón dentro de seis semanas. De verdad que sí", declaraba Eisenberg a Today y cuando se le preguntó qué motivó su decisión respondía: "No sé por qué. Me picó el gusanillo de la donación de sangre. Voy a hacer una donación altruista a mediados de diciembre. ¡Estoy muy emocionada por hacerlo!"
"Es prácticamente libre de riesgos y muy necesario. Creo que la gente se dará cuenta de que es una decisión obvia, si tienes el tiempo y la disposición. Supongamos que la persona X necesita un riñón en Kansas City, y su hijo o quien fuera a donarlo, por la razón que sea, no es compatible, pero yo sí lo soy. Esa persona aún puede recibir mi riñón y, con suerte, su hijo también donará el suyo, ¿verdad? Pero el riñón se deposita en un banco de órganos donde se puede encontrar un receptor compatible, aunque esto solo funciona si existe un donante altruista".

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